El agua es un recurso que cada día requiere mayor cuidado. Su calidad y disponibilidad debe ser custodiada con mucha atención.

A partir del vuelco de efluentes sin tratamiento se acrecienta la contaminación de los cursos de aguas superficiales con descargas de diferentes sustancias químicas por encima del límite legal, ocasionando consecuentemente una lenta renovación en acuíferos casi tornando al recurso en no renovable.

En ocasiones se producen inyecciones de efluentes de diversas corrientes a las napas o inyección de agua a zona de esquisto (fracking) y en otras por escurrimiento de canchas o de campos, se producen descargas de agroquímicos a cursos, generando en todos estos casos y en muchos otros, un problema de numerosas aristas ambientales.

En este marco es que la investigación judicial sobre contaminación hídrica requiere de expertos formados en diferentes áreas disciplinares ambientales para entender y dar una respuesta pluridisciplinaria, ya sea en la determinación de la calidad de cuerpos de aguas superficies y subterráneas, calidad de agua potable/segura, calidad de vertido de efluentes, detección de descargas clandestinas y los efectos sobre el ecosistema, sobre la salud,  etc.

Por otra parte, resulta de vital importancia la toma de muestras como prueba pericial, adquiriendo un valor excluyente relativo a la responsabilidad por episodios de contaminación hídrica cuando la misma se investiga por descarga de efluentes fuera de norma.

El Curso de Peritaje sobre Contaminación Hídrica de Efluentes busca dar respuesta a los planteos judiciales/vecinales, haciendo particular énfasis en el ámbito hídrico y la forma en que deben tomarse las muestras para producir una pericia con elementos contundentes como elemento fundamental de prueba en todo proceso.